Antes de lanzarnos con el tema de hoy, los invito a ver el más reciente podcast de 10AM Pro en el que participé con otro par de destacadísimos invitados. Hablamos de bitcoin, política económica y algo de tecnología.
Comencemos.
Entre sus dos libros, The Beginning Of Infinity y The Fabric of Reality (que recomiendo fuertemente), David Deutsch construye un entendimiento fascinante de lo que significa “conocimiento”. Yo lo sintetizo en la siguiente definición sencilla:
conocimiento es la mejor explicación disponible sobre un hecho o fenómeno del universo que responde a todas las críticas posibles que tenemos sobre él, hasta este momento
Esta forma de entenderlo promueve ser flexibles frente al conocimiento y verlo como una especie de frontera móvil, que se expande o modifica con nuevo conocimiento, es decir, con una mejor explicación del mismo fenómeno. Al mismo tiempo, nos libera de la duda existencial sobre si somos capaces o no de describir completa y objetivamente el universo y todo lo que contiene pues, con una gran dosis de humildad, nos permite hacer afirmaciones “ciertas” con lo que sabemos hasta ese momento y nos exime de la potencial deshonra al cambiar de opinión.
Existen múltiples ejemplos a través de la historia de un conocimiento que es reemplazado por otro:
Modelo geocéntrico del universo: durante siglos, se creía que la Tierra era el centro del universo, con todos los cuerpos celestes girando a su alrededor. Esta visión fue reemplazada por el modelo heliocéntrico propuesto por Copérnico y posteriormente confirmado por Galileo y otros.
Generación espontánea: hasta el siglo XIX, muchas personas creían que la vida podía surgir espontáneamente de la materia inerte. Los experimentos de Louis Pasteur refutaron esta noción, estableciendo la ley de la biogénesis.
Física newtoniana: las leyes de la gravitación universal de Isaac Newton se consideraban absolutas hasta que la teoría de la relatividad de Einstein demostró que fallan a velocidades muy altas (cerca a la velocidad de la luz), en campos gravitatorios fuertes (como en los casos de agujeros negro o la órbita de Mercurio), para describir las grandes estructuras galácticas y la expansión del universo, y para la adecuada medición del tiempo.
Deriva continental: cuando Alfred Wegener propuso que los continentes se movían, su idea fue ridiculizada. Décadas más tarde, la teoría de la tectónica de placas confirmó que los continentes efectivamente se desplazan con el tiempo.
Úlceras causadas por estrés: durante mucho tiempo se creyó que las úlceras estomacales eran causadas principalmente por el estrés y la dieta. En 1982, Barry Marshall y Robin Warren descubrieron que la mayoría de las úlceras son en realidad causadas por la bacteria Helicobacter pylori.
De paso, esta reflexión me ha permitido re-enmarcar el concepto que yo tenía de ideología, apartándolo del dogmatismo. Ahora entiendo las ideologías como sistemas de ideas e ideales que forman la base de teorías económicas o políticas, que deben ser flexibles y evolucionar con el tiempo. Por otro lado, los dogmas son principios o creencias considerados absolutamente verdaderos, comúnmente asociados con doctrinas religiosas, y generalmente inflexibles y resistentes al cambio. La principal diferencia radica en su flexibilidad y apertura al cambio: las ideologías son más adaptables y sujetas al debate, mientras que los dogmas desalientan el cuestionamiento.
El corolario de lo anterior es que los dogmas inhiben la capacidad de perseguir conocimiento científico. Dicho de otra manera: rechazar la exploración científica y sus hallazgos, nos atrapa en dogmas.
De otro lado, la mente humana tiene una desventaja evolutiva1 para apropiar nuevo conocimiento. En Thinking Fast and Slow (seriamente recomendado), Daniel Kahneman desarrolla el concepto de “sistema 1 de pensamiento” que es, básicamente, una capacidad de nuestro cerebro para reaccionar con velocidad, eficiencia, de manera emotiva e intuitiva. Por ejemplo, el autor dice en el libro:
Una forma confiable de hacer que la gente crea en falsedades es la repetición frecuente, porque la familiaridad no se distingue fácilmente de la verdad. Las instituciones autoritarias y los profesionales del marketing siempre han conocido este hecho.
El sesgo de confirmación y el heurístico de disponibilidad son dos de los sesgos cognitivos analizados por Kahneman que explican por qué las personas favorecemos las opiniones personales o la información fácilmente disponible por encima de hechos reales demostrados (o demostrables) que requieren más esfuerzo para interpretar e incorporar al conocimiento.
En resumen, el pensamiento crítico es incómodo y requiere un esfuerzo, no sólo para encontrar la información y consumirla, sino para vencer nuestros propios anclajes y someterla a las evaluaciones adecuadas. Adicionalmente, nuestro cerebro, incapaz de verdaderamente procesar a escala, extrapola verdades extraídas de muestras muy pequeñas. En general, nos formamos una versión muy imperfecta de la realidad. Dicho eso, no sorprende cómo los intereses personales, frecuentemente de manera inconsciente, se convierten en posiciones dogmáticas que no nos avanzan decididamente como civilización.
Me motivó proponer esta reflexión al leer los papers de dos investigaciones cuyos resultados contradicen posiciones que yo, personalmente, tenía: el primero sobre los efectos sociales de la legalización de la marihuana y el segundo, sobre las bondades sociales de la renta básica universal. A continuación les expongo los dos casos:
Sobre la legalización de la marihuana
La Reserva Federal de Kansas City realizó un estudio serio titulado Beneficios Económicos y Costos Sociales de la Legalización de la Marihuana Recreativa. En resumen, post legalización se observó un incremento en el consumo (auto-reportado) del 28%, con los siguientes efectos:
económicos: el ingreso per cápita a nivel estatal creció 3%, precios de vivienda 6% y la población 2%. Si bien es debatible si esto es simple correlación y la causalidad es débil (a pesar de los controles estadísticos citados en el documento), intuitivamente el efecto económico existe puesto que surge una nueva industria que genera ingresos e incremento en el PIB. Paradójicamente, no hay un efecto notable en la recolección de impuestos, aunque es una industria grabada severamente, pues la recolección de impuestos del consumo de tabaco y alcohol disminuyeron significativamente.
sociales: los trastornos por uso de sustancias incrementaron 17%, la situación de calle crónica incrementó 35% y, aunque la tasa de criminalidad no incrementó, sí lo hicieron los arrestos por crímenes violentos en un 13%. No están incluidos, en este el documento, los costos económicos derivados del incremento en los costos sociales como la eventual necesidad de más policías o la pérdida de empleos.
Me sorprendió la magnitud de las variaciones en los costos sociales. Mi entendimiento hasta ahora era que la legalización traía significativos beneficios a la sociedad puesto que desarticulaba una actividad ilícita (con un componente importante de violencia) sin generar un incentivo para el consumo. Ahora caigo en cuenta de la gran sobre simplificación y extrapolación que estaba haciendo, al pensar como un individuo y no del efecto macro, en la demanda, ante la disminución de la barrera de acceso.
No puedo evitar tener pensamientos encontrados. La marihuana, que es menos adictiva que el alcohol y menos dañina que el tabaco, debería ser igualmente legal; pero cómo se permite liberar una sustancia al mercado sabiendo que podrían venir perjuicios agudos para los usuarios más intensos y otros generalizados para toda la población.
Sobre la renta básica universal (UBI for sus siglas en inglés)
Un grupo de investigadores realizó un experimento controlado (con grupo de control para comparar) de los efectos en el empleo en dos estados de Estados Unidos, garantizando una renta de USD 1.000 a un grupo de 1.000 individuos de bajos ingresos escogidos aleatoriamente, durante tres años. El paper está publicado en NBER.
Los resultados, para decir lo menos, son desastrosos:
se observó una disminución anual promedio de los ingresos de los individuos de USD 1.500 relativo al grupo de control, sin tener en cuenta el valor de la UBI
el programa evidenció un decrecimiento de dos puntos porcentuales en la tasa de participación en el mercado laboral y una reducción de 1.3 horas laborales a la semana (en promedio de los participantes y, una cifra similar, de sus parejas)
no hubo ningún hallazgo de incrementos en la calidad del empleo obtenido por los participantes
no se observó ningún incremento significativo en inversiones en capital humano (educación formal, por ejemplo)
Algunos de ustedes dirán que era obvio trabajar menos cuando se tienen más ingresos. Sin embargo, lo resultados del estudio van en la dirección completamente opuesta a la expectativa que yo he tenido del UBI. Mi posición ha sido que al satisfacer las necesidades más básicas, los individuos, especialmente aquellos con menos alternativas económicas, deberían demostrar comportamientos constructivos para el largo plazo como ahorrar o educarse.
Creo que un sistema como el UBI va a ser necesario para mantener un equilibrio social entre los dueños de los medios de producción escasos en la Era del Conocimiento y las demás personas. Pero, evidentemente, sigue en el mundo de la teoría económica y debemos esperar mucha experimentación en cuanto a su estructura, mecánica y, claramente, efectos deseados.
Convergente es una exploración sobre el progreso de nuestra sociedad, de la libertad y la felicidad. También se ha convertido, para mí, en un ejercicio de revisión de mis propias ideas. Y, como lo expresé en la publicación introductoria, significa salirme de mi principal zona de comodidad: mi propia mente. La lógica de esta frase atribuida a Thomas Jefferson aplica contundentemente:
Si quieres algo que no has tenido, debes estar dispuesto a hacer algo que nunca has hecho
Cada día entiendo mejor que las grandes recompensas requieren de una dosis significativa de miedo y riesgo.
Eso es todo por hoy. Gracias por leer, comentar y compartir.
Camilo
Una adaptación que era fundamental para la supervivencia del cazador-recolector.
Hombre Camilo, disfruté muy amenamente la lectura de estas palabras, me parece muy pertinente la reflexión para la vida, sin embargo me surgió un custionamiento a partir del título: no tener una postura fija en nada "no creo en nada", ¿no es quizá una postura absolutista y dogmática per sé? un abrazo, sigo leyendo los recomendados...
Mucho para pensar, gracias Camilo por compartir tus ideas y retar nuestro cerebro. Al igual que a vos, me sorprenden los resultados sobre el experimento de legalización y de UBI. Ojalá no se detengan y se hagan en diferentes contextos culturales, sociales y económicos; puede que tengan más sentido en unas comunidades que en otras. El libro de Kahneman es un ladrillo obligado si a uno le gusta entender cómo funciona el mundo.